Desde los primeros tiempos del ferrocarril, la necesidad de disponer de suficiente agua de calidad para el buen funcionamiento de las locomotoras de vapor fue un auténtico quebradero de cabeza para las compañías. A ello se sumaba la problemática de la distribución de agua potable a las viviendas de ferroviarios que se encontraban aisladas y dispersas a lo largos de las líneas.
Estas dificultadas se subsanaron con cisternas y cubatos transportados en trenes comerciales que suministraban agua a los diferentes puntos de utilización. En RENFE aparecen los llamados «trenes del agua», que además de los vagones cisterna continúan usando cubas y aljibes de lo más variopinto, procedentes de diferentes compañías, a menudo simplemente colocados sobre plataformas o vagones de bordes bajos. La construcción de dichos elementos fue a menudo improvisada y, en ausencia de modelos unificados, existía una gran variedad de ellos transportando agua desde las bases de dichos trenes hasta las estaciones donde fuese necesario.
Algo similar ocurrió con el suministro de gasoil, donde distintos tipos de cubatos se usaban como reserva en grandes depósitos o para el transporte de combustible en otros momentos.
Estos tres aljibes reproducidos artesanalmente por La Factoría Ferroviaria están basados en algunos de los muchos modelos que circularon por nuestras líneas, y aportarán variedad a las composiciones inspiradas en esos bellos tiempos de nuestro ferrocarril.
Los tres modelos reproducidos (dos para transporte de agua y uno para gasoil) han sido diseñados digitalmente e impresos en 3D usando resina de altas prestaciones. Las inscripciones se reproducen con calcas fabricadas en Europa usando la tecnología más avanzada disponible actualmente. La producción se ha limitado a 50 sets de 3 aljibes completamente acabados, aunque un reducido número de sets podrán adquirirse en kit para que el aficionado pueda pintarlos y colocar las calcas incluidas.
